Cardiomiocitos
Los músculos cardíacos se encuentran solo en el corazón y constituyen el grueso de las paredes cardíacas. Unas contracciones perfectamente coordinadas del músculo cardíaco bombean sangre a los vasos del sistema circulatorio. Los cardiomiocitos utilizan casi exclusivamente el metabolismo aeróbico, lo que hace que el corazón sea extremadamente resistente a la fatiga.
Las células musculares cardíacas son estriadas, al igual que las células musculares esqueléticas, pero el músculo cardíaco no es voluntario.
Figura 1. Músculo cardíaco. (a) Las células musculares cardíacas tienen miofibrillas compuestas de miofilamentos dispuestos en sarcómeros, túbulos T que transmiten el impulso del sarcolema al interior de la célula, numerosas mitocondrias que proveen energía, y discos intercalares, que se encuentran en la unión de las diferentes células musculares cardíacas. (b) Microfotografía de las células del músculo cardíaco, mostrando el núcleo y los discos intercalares. (c) Un disco intercalar conecta las células musculares cardíacas y se compone de desmosomas y uniones en hendidura.
Las células musculares cardíacas tienen forma rectangular y están conectadas por unas regiones llamadas discos intercalares. Los discos intercalares contienen uniones en hendidura y desmosomas. Los desmosomas evitan que las células adyacentes se separen durante la contracción, ayudando por tanto a la estabilidad del tejido. Las uniones en hendidura permiten el paso de iones de una célula a otra, transmitiendo corriente por todo el corazón. Esto garantiza que el músculo se contraiga como una sola unidad.
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Referencias: OpenStax College, Biology. (OpenStax CNX. Mar 13, 2015)