Puntos de control del ciclo celular
El ciclo celular tiene tres puntos de control: uno en la fase G1 (el punto de restricción), otro en la fase M y el último en la fase G2). En todos ellos participan señales tanto externas como internas (figura 1). Estas señales indican si los procesos celulares fundamentales que ya deberían haber ocurrido en ese momento se han completado correctamente. Si está todo en orden, la célula puede pasar a la siguiente fase del ciclo celular. Si no, la célula abandona su estado actual y entra en la fase G0, o fase de no división.
Punto de control en G1. Este es el primer punto de control, también conocido como «punto de restricción». Este punto de control se da hacia el final de la fase G1, cuando la célula empieza a entrar en el ciclo celular y la replicación de los cromosomas. Las células pasan el punto de control en G1 cuando son estimuladas por los factores de crecimiento adecuados.
Punto de control en G2. En este punto de control, se comprueba que el ADN no está dañado tras la replicación.
Punto de control en M. En el punto de control de la metafase (M), se comprueba que los husos mitóticos o microtúbulos están unidos correctamente al cinetocoro. Si la célula pasa este punto de control, las cromátidas hermanas empezarán a separarse y acabarán de completar la mitosis y la citocinesis.
Figura 1: Puntos de control en el ciclo celular.
En el ciclo celular hay tres puntos de control que vigilan su progreso. El primero, el punto de control en G1 o punto de restricción, ocurre durante el crecimiento normal de la célula y se supera cuando están presentes ciertos factores de crecimiento. En el punto de control en G2 se verifica que no hay daños en el ADN tras la replicación. Por último, en el punto de control en M se comprueba que los husos mitóticos y los microtúbulos están unidos correctamente al cinetocoro.