Cultivo bacteriano
El cultivo bacteriano es la práctica que consiste en hacer crecer bacterias en el laboratorio. Los nutrientes que las bacterias necesitan son proporcionados por el medio de cultivo. Las bacterias pueden crecer en cultivos líquidos o en medios solidificados mediante la adición de agar, el cual proporciona al medio una consistencia parecida a la de un gel. Otras condiciones importantes para el desarrollo de las bacterias, como la temperatura y la composición del gas, son reguladas por la incubadora. Un cultivo que solo contiene un tipo de organismo, es denominado cultivo puro. Algunas muestras clínicas tomadas, por lo general, en ambientes esterilizados, como la sangre o líquidos cefalorraquídeos, ya son de por sí cultivos puros. Las muestras de sitios con una microflora diversa, como muestras nasales o muestras de heces, son probablemente una mezcla de diferentes organismos. En este caso, se puede obtener y mantener un cultivo puro bajo condiciones de cultivo específicas y una buena técnica aséptica.