Estructuras celulares bacterianas externas
La envoltura bacteriana se compone de una membrana plasmática rodeada por una pared celular. La membrana plasmática se compone de una capa fosfolipídica con varias proteínas que se insertan en ella y que facilitan la señalización y el transporte celular. La función principal de la membrana plasmática es proteger a la célula del medio extracelular, regulando el transporte de sustancias y moléculas hacia dentro y hacia fuera de las células.
La función principal de la pared celular en las procariotas es proteger a la célula de la diferencia de presiones, pues en el interior de la célula hay una concentración mucho mayor de proteínas y moléculas que en el medio extracelular. Además, la pared celular da forma a estas células.
Hay dos tipos principales de paredes bacterianas, diferenciadas por sus características de tinción de Gram: la pared celular gram positiva y la pared celular gram negativa. La pared celular gram positiva posee una capa gruesa de peptidoglicano, mientras que la pared gram negativa posee una capa fina de peptidoglicano y una membrana externa.
Algunas bacterias contienen una cápsula que rodea la pared celular y que ayuda a las células a adherirse a las superficies. Las cápsulas son relativamente impermeables y están compuestas por polisacáridos y, a veces, por proteínas. Se las considera un factor de virulencia y protegen a las bacterias de ser eliminadas o digeridas (por ejemplo, fagocitosis por macrófagos), además de evitar que se desequen.
Algunas bacterias poseen características extracelulares como fimbrias, pili y flagelos para moverse, adherirse o transferir contenido genético.