La presión sanguínea suele medirse en las principales arterias del sistema circulatorio. Es un buen indicador del funcionamiento del corazón y de la elasticidad y el diámetro de las paredes arteriales. La presión sanguínea suele medirse en unidades tales como los milímetros de mercurio (mmHg).

La presión arterial oscila de manera natural con los latidos. La presión mínima se da justo antes de bombear la sangre para que salga del corazón (presión arterial diastólica) y la máxima, justo después del bombeo (presión arterial sistólica).

Presión arterial diastólica

La presión arterial diastólica se da cuando el corazón se relaja y la sangre fluye desde las arterias hasta el resto del cuerpo. La presión arterial diastólica normal en reposo está entre 60 y 80 mmHg.

Presión arterial sistólica

La presión arterial sistólica se da justo después de que la sangre salga bombeada del corazón hacia las arterias y cause el estiramiento de las paredes arteriales. La presión arterial sistólica normal en reposo está entre 80 y 120 mmHg.