Dificultades respiratorias
Hay condiciones que pueden afectar el sistema respiratorio. Pueden ser condiciones médicas, como la obesidad y el embarazo, entre otras.
El asma es una enfermedad obstructiva que afecta las vías respiratorias pulmonares, provocando que estén siempre inflamadas y en un estado de hipersensibilidad. Este estado de hipersensibilidad se caracteriza por el enrojecimiento y la inflamación de las vías, haciendo más estrecho el espacio por el que circula el aire. Los ataques o episodios de asma pueden desencadenarse por numerosos factores, como el polvo, el estrés, las sustancias químicas o un simple catarro. Cuando esto sucede, los músculos que rodean las vías respiratorias se vuelven más rígidos y tensos, lo que dificulta todavía más el proceso de espiración. La rigidez y tensión de los músculos que rodean las vías respiratorias pueden dar lugar a una sensación de falta de aliento, lo que resulta en un menor volumen de reserva inspiratorio. La inflamación y el aumento de mucosidad en los bronquiolos hacen que aumente la resistencia en las vías respiratorias, lo que dificulta la exhalación. Así pues, el volumen de reserva espiratorio disminuye.
Durante el embarazo tienen lugar algunos cambios estructurales que afectan el sistema respiratorio. El más importante es la posición del diafragma, que se ve empujado 4 cm hacia arriba debido al crecimiento del útero, lo que resulta en un menor volumen de reserva espiratorio. Durante el embarazo, el contenido del abdomen aumenta, lo que hace que la pared torácica se expanda menos que el cambio de presión, lo que reduce el volumen residual en los pulmones. El volumen corriente y la frecuencia respiratoria aumentan para adaptarse a la cantidad de aire que se necesita para respirar por dos; esto lo facilita el aumento de 2 cm del movimiento del diafragma durante la respiración.