Cultivo celular
Un cultivo celular es el proceso por el cual se extraen células de un animal o planta y se cultivan en un entorno artificial favorable. Por ese motivo, el cultivo celular siempre es un procedimiento in vitro. Las células se pueden extraer directamente del tejido y separarse por medios enzimáticos o mecánicos antes de su cultivo, o pueden derivarse de una línea o cepa celular previamente establecida.
Cultivo primario
El cultivo primario es la fase de cultivo desde el momento en que se aíslan las células del tejido y proliferan bajo las condiciones adecuadas hasta que ocupan todo el sustrato disponible (es decir, alcanzan la confluencia). Llegado este punto, las células han de ser subcultivadas y transferidas a un nuevo recipiente con un medio de cultivo nuevo que les proporcione más espacio para su crecimiento continuado. Estas células tienen una vida limitada.
Línea celular
Después del subcultivo, el cultivo primario pasa a denominarse línea celular o subclon, momento en que las células adquieren características genotípicas y fenotípicas homogéneas. Las líneas celulares derivadas de cultivos primarios tienen una vida limitada (es decir, son finitas, véase más abajo) y, conforme se las subcultiva, las células con mayor capacidad de crecimiento prevalecen, dando como resultado cierto grado de uniformidad genotípica y fenotípica en la población.
Las líneas celulares también pueden inmortalizarse cuando han adquirido la capacidad de proliferar de manera indefinida, bien a través de mutaciones genéticas o de modificaciones artificiales.
Célula madre
Una célula madre es una célula que puede replicarse o diferenciarse en otros tipos de células. Las células madre no son especializadas, lo que quiere decir que no tienen estructuras tisulares específicas que les permitan realizar funciones especializadas.