Pila en Z
Una de las principales ventajas de la microscopía confocal es la posibilidad de tomar secciones ópticas de una muestra y utilizarlas para producir una estructura 3D del espécimen. Esto nos permite comprender y analizar toda la estructura sin tener que diseccionar físicamente la muestra.
Estos renderizados 3D se producen mediante un proceso conocido como seccionamiento óptico. La muestra se escanea en el plano x-y a una profundidad conocida para producir una sección óptica. Se continúa con este proceso a la vez que se cambia el enfoque del eje z cada vez, es decir, se cambia la profundidad a la que barre el microscopio moviendo la platina de la muestra. El resultado es una colección de secciones horizontales de la muestra, también llamados pila en Z. Este conjunto de imágenes se utiliza para calcular y crear la estructura 3D de la muestra.