Tejido conectivo
El tejido conectivo es uno de los cuatro tipos básicos de células de las células animales, junto con el tejido muscular, el tejido nervioso y el tejido epitelial. Se encuentra entre todos los otros tipos de células y suele rodear a los órganos. El tejido conectivo, también llamado «matriz extracelular», incluye dos tipos de biomoléculas grandes: los proteoglicanos y las proteínas fibrosas, como el colágeno, la laminina, la fibronectina y la elastina. La matriz extracelular ayuda a regular varias funciones celulares, entre las que se incluyen la adhesión, la migración, la proliferación y la diferenciación. Las proteínas de la matriz extracelular son secretadas por las células y la composición de la matriz determina la función del tejido conectivo.
Por ejemplo, los osteocitos (un tipo de célula ósea en forma de estrella) secretan proteínas que se combinan con minerales inorgánicos para dar fuerza a los huesos. En los sistemas muscular y nervioso existen capas específicas de tejido conectivo que rodean los músculos y los nervios. Las células epiteliales suelen situarse sobre una membrana de base compuesta por tejido conectivo que ayuda a diferenciar los lados basal y apical del epitelio. El tejido conectivo que rodea las células también puede proporcionar un microentorno muy específico para este tipo de tejido que ayuda a mantener su función, como el nicho de células madre.