Calorímetro de presión constante
El calorímetro de presión constante también se conoce como «calorímetro tipo taza de café». Es un instrumento muy sencillo: básicamente, puede fabricarse con dos vasos de poliestireno, un agitador y un termómetro. Se colocan los dos vasos de poliestireno uno dentro del otro (para proporcionar aislamiento). Después, dentro del vaso interior, se realiza una reacción química en un medio líquido (normalmente agua) y se registra la variación de temperatura. Se denomina «calorímetro de presión constante» porque el sistema está abierto a la atmósfera y, por tanto, registra el cambio de temperatura a una presión constante. Es probable que la variación de temperatura haga que la mezcla de la reacción se expanda o se contraiga un poco, pero el cambio de volumen es insignificante a efectos prácticos.
Imagen 1: El calorímetro de presión constante, o tipo taza de café, se puede construir con dos vasos de café de poliestireno y un termómetro.