Fuerzas de contacto y de campo
Las fuerzas pueden agruparse en dos categorías: fuerzas de contacto y fuerzas de campo. Las fuerzas de contacto se deben al contacto físico directo entre objetos. Por ejemplo, la fuerza de recuperación de un muelle con respecto a la masa a la que está unido. Las fuerzas de campo, sin embargo, actúan sin que sea necesario un contacto físico entre objetos y dependen de la presencia de un «campo» en la región del espacio circundante a dicho cuerpo. Puesto que la masa está en el campo gravitacional de la Tierra, percibe una fuerza gravitacional; en otras palabras, tiene peso.
Figura 1: La fuerza de recuperación (fuerza de contacto) y el peso (fuerza de campo) de una masa en un muelle.