Intercambiadores por contracorriente
Los intercambiadores por contracorriente son sistemas en los que dos medios que nunca que mezclan fluyen de manera antiparalela. Esto permite que las sustancias específicas que puedan pasar entre ambos fluidos (ej. gases o calor) se intercambien sin que los medios en sí se mezclen. El flujo antiparalelo permite que haya una mayor concentración de la sustancia que ha de intercambiarse a través del medio. Por ejemplo, este es el mecanismo que usan los peces con agallas para obtener suficiente oxígeno con el que «respirar» bajo el agua.
En el contexto de la homeostasis térmica del sistema circulatorio corporal, esto permite que el calor se intercambie desde la sangre cálida efluente que parte del corazón a los vasos fríos influentes que fluyen desde las extremidades. Así se limita la cantidad de calor corporal que llega a las extremidades, desde donde es probable que se libere hacia el entorno externo por medio de varios métodos de intercambio de calor.