Desnaturalización de las proteínas por calor
El calor aumenta la energía cinética y hace que las moléculas vibren de manera tan rápida y tan violenta que se rompen los enlaces de hidrógeno y las interacciones hidrófobas. Esto da lugar a que las proteínas se desplieguen por completo, ya que desaparecen las estructuras cuaternarias, terciarias y secundarias.
El calor se suele emplear en la cocción para cambiar la textura de los alimentos, como en los huevos fritos o duros, y también para facilitar a las enzimas la digestión de las proteínas.
Además, algunos procesos de esterilización utilizan calor para desnaturalizar las proteínas de las bacterias. Esto es habitual en medicina, para esterilizar materiales quirúrgicos o en investigación para evitar la contaminación bacteriana.