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Métodos de desinfección y limpieza

Todos los procesos de desinfección tienen como objetivo reducir la carga microbiana de un objeto procesado. La efectividad en el logro de este objetivo viene definida por medio de uno de estos tres niveles: alto, intermedio o bajo.

Desinfección de alto nivel (DAN)

El propósito de este tipo de proceso es erradicar casi por completo las esporas más resistentes. Dependiendo del objeto que se vaya a procesar, se pueden utilizar tanto técnicas de inmersión en líquido como técnicas de inmersión en calor.

Para que una técnica de inmersión en líquido funcione, los objetos tienen que sumergirse por completo en una solución testada de desinfectante de alto nivel durante un periodo predeterminado. Por ejemplo, se puede emplear una solución de glutaraldehído al 0,2 % durante un máximo de 45 minutos o se puede utilizar una solución de ácido peracético al 0,2 % durante 12 minutos. Es importante tener en cuenta que el contacto prolongado entre objetos metálicos y soluciones ácidas puede causar corrosión.

El procesamiento térmico para la desinfección de alto nivel se llama pasteurización.

Desinfección de nivel intermedio (DNI)

En este nivel, se inactivan la mayoría de las bacterias y hongos, incluida la Mycobacterium tuberculosis de crecimiento lento; sin embargo, pueden quedar algunas esporas infecciosas después del proceso.

La lejía y los alcoholes son dos ejemplos de desinfectantes de nivel intermedio (en ocasiones, de nivel bajo). Hay dos tipos principales de lejía: las lejías compuestas de oxígeno, que utilizan peróxido de hidrógeno como ingrediente activo principal, y las lejías compuestas de cloro, que se basan en la liberación de un compuesto clorado, como el hipoclorito de sodio, para llevar a cabo la limpieza. La combinación de ambas puede dar lugar a una liberación rápida de grandes volúmenes de gas clorado. En un pequeño espacio cerrado, como un baño, ¡puede llegar a matar a una persona! Esta es la razón por la cual se aconseja a las personas que no mezclen productos de limpieza.

Desinfección de bajo nivel (DBN)

Es la forma más básica de desinfección y, en ocasiones, se la denomina higienización. A pesar de que muchas bacterias se inactivan mediante dicho proceso, la M. tuberculosis puede sobrevivir, al igual que algunos hongos y esporas.

Limpieza básica

Constituye la forma más básica de limpieza: consiste en eliminar la tierra y los restos de un objeto (por ejemplo, lavándolo). La tierra puede impedir la entrada de vapor o esterilizantes químicos, haciendo que el proceso de esterilización no sea efectivo. Por definición, la limpieza básica sirve como punto de partida para todos los demás procesos de descontaminación. El lavado de objetos en agua y en detergente puede ser una técnica simple y efectiva. El uso de enzimas también implica que se puedan emplear temperaturas más bajas durante la desinfección.

La presencia de enzimas en detergentes biológicos es la razón por la que los guantes de fregar son tan importantes; durante el tiempo de exposición, las enzimas en el detergente lavavajillas pueden dañarte la piel.

A continuación, se resume el uso de algunos desinfectantes habituales:

Tabla con 7 filas y tres columnas denominadas: «Agente», «Nivel de desinfección» y «Comentario». El primer agente, el glutaraldehído, tiene un nivel de desinfección alto, necesita una concentración del 0,2 % para la D A N, puede adherir proteínas a la superficie de objetos procesados de manera irreversible y puede irritar la piel y las membranas mucosas. El segundo agente, el ácido peracético, tiene un nivel de desinfección que oscila entre alto e intermedio, necesita una concentración del 0,2 % para la D A N, puede causar corrosión en objetos metálicos y producir residuos medioambientalmente seguros después del proceso. El tercer agente, la lejía, tiene un nivel de desinfección que oscila entre intermedio y bajo, necesita una concentración del 10 %, viene en dos tipos: «cloro» y «peróxido», puede corroer objetos metálicos e irritar la piel y las membranas mucosas. El cuarto agente, el alcohol, tiene un nivel de desinfección intermedio, se utiliza en superficies duras o sobre la piel, necesita una concentración superior al 70 %, desnaturaliza membranas celulares y deshidrata células. El quinto agente, el yodóforo, tiene un nivel de desinfección bajo, contiene yodo, necesita una concentración del 0,1 %, y se puede utilizar como agente antiséptico. El último agente, el detergente, tiene un nivel de desinfección básico, puede ser biológico o no biológico, y se utiliza para eliminar tierra y restos de superficies en objetos.