Destilación
La destilación es un potente método para separar los componentes de una mezcla homogénea. La técnica de destilación aprovecha la diferencia de temperaturas de ebullición. La mezcla de reacción se calienta hasta la temperatura de ebullición del líquido más volátil. La sustancia más volátil se evapora primero y se forma vapor en un aparato de destilación. El vapor se vuelve a condensar hasta convertirse en líquido después de pasar por el condensador y se recoge al final en el matraz colector. Esta configuración se denomina destilación simple. Funciona bien para separar una mezcla que contiene un componente volátil.
Figura 1: Equipo de destilación. 1. Termómetro; 2. Matraz de destilación; 3. Manta calefactora; 4. Condensador; 5. Salida de agua; 6. Entrada de agua; 7. Matraz colector.
El condensador, el matraz de destilación y el termómetro están conectados por un adaptador (adaptador de 3 vías o brazo en Y). El bulbo de mercurio del termómetro es colocado en este adaptador, en la abertura que conduce al condensador, para que sea rodeado por el vapor caliente, lo que es fundamental para que las lecturas de temperatura sean fiables. Es posible conectar una fuente de presión reducida al sistema de destilación, para conseguir una destilación al vacío.
La destilación simple no da como resultado una sustancia pura si la mezcla incluye varios componentes volátiles. Hace falta una destilación más sofisticada para obtener una sustancia pura a partir de una mezcla con varios componentes volátiles.