Ecocardiografía
Una ecocardiografía, o un ecocardiograma, es un ultrasonido del corazón. Esta técnica emplea ultrasonido estándar bidimensional y tridimensional, y Doppler para crear imágenes del corazón.
La ecocardiografía se usa mucho como herramienta de diagnóstico, gestión y seguimiento en cardiología.
¿Cómo funciona el transductor en una ecocardiografía?
El transductor produce ondas de sonido que rebotan en el corazón y vuelven al transductor. Estas ondas se convierten en imágenes que se ven en un monitor de vídeo.
El gel de ultrasonido ayuda a las ondas de ultrasonido a viajar del transductor a la piel con menos reflexión de la que sufriría al pasar entre dos medios, como en este caso serían el aire y la piel.
Como puedes ver en la siguiente imagen, el Doppler depende del ángulo, por lo que es importante que el cursor esté en paralelo al flujo sanguíneo.
Imagen 1: Ondas emitidas y recibidas por un transductor
Las flechas, o el indicador, nos permiten saber cuál es la orientación de lo que estamos observando. Si no, si lo que se ve estuviese en un ángulo de 180 grados, todo estaría invertido y la valoración sería errónea.
El modo M, o modo movimiento, se usa normalmente para medir el grosor de la pared del miocardio y las dimensiones de las cavidades con el fin de calcular la fracción de contracción ventricular, una estimación de la función ventricular. Es una representación unidimensional a lo largo del tiempo.