Aperturas en huevos de gallina para su manipulación
Hacer una apertura en los huevos de gallina permite observar y manipular embriones vivos.
Mira este vídeo de cinco minutos en el que se explica el proceso de apertura en huevos:
Coloca los huevos de lado en la incubadora y marca la superficie superior del huevo con una X. La yema pivotará de modo que su punto más ligero, el blastodermo embrionario, girará desde debajo del espacio de aire hasta el punto más alto. La X indicará, por tanto, la ubicación del embrión.
Incuba los huevos a una humedad relativa alta (>50 %) y en un intervalo de 37,5 a 39oC.
Sigue los siguientes pasos para crear la apertura:
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Limpia el huevo con etanol al 70 % para evitar contaminaciones.
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Perfora el extremo romo del huevo con la punta de un bisturí, abriendo así un espacio de aire.
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Inserta una aguja de 19 g en una jeringa de 5 mL a través del agujero, dirige la punta de la aguja hacia el fondo y extrae 2-4 mL de albumen.
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Cubre la parte superior del huevo con cinta adhesiva transparente.
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Con la punta de las tijeras haz un agujero en el centro de la X para que entre aire.
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Deja el huevo a un lado durante unos instantes mientras el embrión que está inmediatamente debajo de la cáscara se hunde en el espacio creado por la retirada del albumen.
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Usa unas tijeras para hacer un corte circular en la cáscara de unos 15 mm de diámetro directamente sobre el blastodermo. No hagas un corte completo. Deja una tira de la cáscara y de la cinta adhesiva para poder dar la vuelta a la cáscara cortada.
Ahora ya lo tienes todo preparado para observar el embrión bajo el microscopio estereoscópico. Asegúrate de pegar la ventana antes de la incubación o de lo contrario el huevo se secará.