Conservación y conversión de la energía
La energía es una magnitud que se conserva; no puede crearse ni destruirse. Por tanto, la cantidad total de energía en el Universo es siempre la misma. Sin embargo, la energía puede pasar de un sistema a otro y cambiar de un tipo de energía a otro.
Hay muchos tipos de energía: la energía cinética en un objeto en movimiento, la energía térmica en el fuego, la energía química en las pilas, la energía potencial gravitatoria en el agua de la cima de una cascada, la energía potencial elástica en un arco tensado justo antes de disparar una flecha.... La cantidad total de energía de un sistema es la suma de todos los tipos de energía que contiene.
La conservación de la energía no significa que se conserve ninguno de esos tipos de energía en particular. La energía puede cambiar de un tipo a otro. Por ejemplo, cuando una pelota se acelera al caer, arrastrada por la gravedad, su energía potencial gravitatoria se transforma en energía cinética. Cuando un aerogenerador utiliza el viento en movimiento para generar electricidad, transforma la energía cinética del viento en energía eléctrica.
La conservación de la energía tampoco significa que la energía total de un sistema concreto se conserve. La energía puede pasar de un sistema a otro. Por ejemplo, si una bola de billar en movimiento empuja a otra bola y la hace moverse, la primera bola está cediendo parte de su energía cinética a la segunda. Solo se conserva la energía total de los sistemas aislados.
La energía es una magnitud escalar. Su unidad en el SI es el julio (kg-m2/s2).