Evolución
La evolución es el proceso de cambio, a través de muchas generaciones, de una población de organismos. Este proceso de cambio genético y fenotípico ha tenido como consecuencia la diversidad de la vida actual a partir de unos pocos ancestros comunes.
La evolución es la forma en que los organismos se han adaptado y han cambiado en respuesta a las presiones del medio ambiente. Este proceso hace referencia a cuatro fuerzas principales:
- Selección
- Mutación
- Deriva genética
- Flujo génico (migración)
Para que evolucione una especie, la variación genética debe estar presente. Esta variación se genera por mutaciones, que se distribuyen por una población a través de la deriva genética y el flujo génico. La variación genética hace que los individuos muestren diferencias de forma y función que permiten a algunos sobrevivir mejor que otros en ciertas condiciones. La selección natural es el término que describe la forma en que un medio «selecciona» a los individuos con la mejor forma física. El resultado es que los alelos que proporcionan características o comportamientos beneficiosos tienen más posibilidades de transmitirse a generaciones futuras de esa población. Las cualidades nocivas se descartan. Conforme cambian los medios, también cambian la dirección y la fuerza de la selección.
La evolución convergente muestra que hay características similares que pueden ser desarrolladas por múltiples especies, mientras que la evolución divergente describe el desarrollo de distintas características que dan lugar a múltiples especies a partir de un ancestro común.
La teoría de la evolución es la teoría unificadora de la biología. Las pruebas que avalan la evolución se dan en todos los campos de la biología y son el marco dentro del cual los biólogos formulan preguntas sobre el mundo natural. Su poder reside en guiar las predicciones sobre los seres vivos que nacen de los sucesivos experimentos.
Todas las especies vivientes, desde las bacterias a los babuinos o los arándanos, evolucionaron a partir de una especie diferente en algún punto. Aunque pueda parecer que los seres vivos hoy en día se mantienen inalterables, no es el caso: la evolución es un proceso continuo.