Preparación de la fermentación
Inóculo
Para iniciar una fermentación, necesitas un precultivo con un cierto número de células sanas como inóculo. Un cultivo utilizado para inocular para la fermentación (inóculo) debe cumplir los siguientes criterios:
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Saludable y en estado activo para minimizar el tiempo de la fase de latencia.
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No estar contaminado
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Forma morfológica adecuada
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Disponible en volumen suficiente
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Conserva sus capacidades de formación de productos
Evitar la contaminación
Una de las peores cosas que pueden suceder durante los experimentos de fermentación es detectar contaminantes, que son microorganismos no deseados que compiten con la cepa original por los nutrientes e interrumpen el experimento. Los contaminantes se pueden detectar microscópicamente o desde el conjunto de datos. Lo normal es que un contaminante crezca rápido, dando lugar a niveles muy altos de CO2 y una alta concentración de biomasa en relación con el producto. Es superimportante prevenir la contaminación; por lo tanto, hay que esterilizar el biorreactor antes de comenzar con la fermentación.
Los fermentadores o biorreactores se pueden esterilizar con o sin el medio. Los biorreactores se suelen esterilizar calentando la chaqueta o la bobina mediante vapor introducido en el recipiente. Para la esterilización, la presión del vapor es de 1 bar, y se mantiene durante 20 minutos. Una vez completada la esterilización, es importante mantener una presión positiva dentro del recipiente; de lo contrario, puede producirse un vacío y entrar aire no esterilizado.