Campana extractora
La campana extractora es una mesa de laboratorio ventilada que te protege de los humos peligrosos y te resguarda de explosiones. Extrae los gases y filtra cualquier sustancia química peligrosa. La campana extractora solo funciona si se garantiza un buen flujo de aire.
Al trabajar en una campana extractora, tienes que asegurarte de lo siguiente:
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Que el aire fluya: ¡si está apagada, no te protegerá! A veces no se ve claro: introduce un pedacito de papel en ella e inmediatamente verás si circula el aire.
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Trabaja con la ventana de guillotina bajada. En el lateral, suele haber una marca que te indica hasta dónde puedes subir la ventana de guillotina sin que afecte al flujo del aire. Acostúmbrate a trabajar con ese cristal delante de la nariz. Si algo explota dentro de ella, ¡te protegerá la cara!
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Coloca los reactivos en la parte de atrás de la campana. Cuanto más cerca estén de la abertura, más fácil es que los gases salgan con el movimiento de tus manos.
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Retira los objetos innecesarios: cada uno de ellos es un obstáculo para el flujo de aire. Si no lo necesitas, ¡quítalo!
Figura. ¡Baja la ventana de guillotina y coloca en la parte posterior el vaso de precipitados que desprende vapores!
Puedes trabajar de manera segura en la campana; consulta esta información: