Termometría de gases
El propósito de un experimento de termometría de gases es construir una escala de temperatura y determinar la temperatura del cero absoluto. Este experimento demuestra cómo la temperatura depende de la presión en un volumen de gas constante. Además, la escala de temperatura absoluta viene determinada por la extrapolación hacia temperaturas bajas. Las lecturas de temperatura, proporcionadas por un termómetro de gases, son casi independientes de la sustancia utilizada en el termómetro. Generalmente, los gases que se usan en la termometría de gases son gases ideales.
El aparato consta de una mesa conectada a tres tanques. El tanque de la izquierda contiene agua en ebullición y está conectado a un Variac que controla la potencia. El tanque del medio tiene un cilindro de polipropileno colocado en un bloque grande de poliestireno para aislarlo, y contiene una mezcla de hielo y agua cercana al equilibrio. El tanque de la derecha también es un tubo de polipropileno en un bloque de poliestireno, solo que contiene nitrógeno líquido. Cada uno de estos tanques actúa como una referencia de temperatura estable y es accesible a través de un reborde alrededor de una brida en la mesa.
La pieza principal del aparato es un probador que está formado por un recipiente de acero para gases, unido a válvulas y tubos y montado en una placa Lexan (para evitar salpicaduras y vapor/vaho, y para proteger el manómetro), además de un manómetro digital y un mango. El probador está diseñado para encajar en los tanques y para reposar en la brida de la placa Lexan.
El manómetro tiene una pantalla de lectura digital. Se recomienda que utilices Torr o mmHg como unidades de medida, aunque esto no es necesario si llevas a cabo las conversiones adecuadas. Ten en cuenta que, como en la mayoría de las medidas de presión, las lecturas del manómetro son en presión manométrica: mide la presión en función de la atmósfera exterior.