Inmunofluorescencia
La inmunofluorescencia es una técnica que aprovecha la unión específica anticuerpo-antígeno para hacer llegar fluorocromos a las biomoléculas de la célula. Los fluorocromos se unen a, o se conjugan con, anticuerpos (figura 1). Estos anticuerpos con etiquetas fluorescentes pueden unirse a la diana directamente (anticuerpos primarios) o indirectamente (anticuerpos secundarios. La inmunofluorescencia secundaria utiliza un anticuerpo primario no fluorescente que se une a la diana y un anticuerpo secundario con etiqueta fluorescente que se une al anticuerpo primario.
Figura 1: Anticuerpos con etiqueta fluorescente se unen a una molécula de interés bien directamente (izquierda, solo anticuerpo primario) o indirectamente (derecha, anticuerpos primario y secundario).
Aunque lleva más tiempo, utilizar anticuerpos secundarios permite una mayor flexibilidad. Se puede etiquetar el mismo anticuerpo primario con diferentes colores, por ejemplo. Además, puesto que se pueden unir múltiples anticuerpos secundarios a un mismo anticuerpo primario, la señal puede amplificarse.