Inyectarse insulina
Los materiales utilizados para inyectar insulina con una jeringa incluyen un vial de insulina, una jeringa de insulina estéril, toallitas con alcohol y un recipiente para objetos punzantes.
Figura 1: Vial de insulina y jeringa
Las tres zonas más adecuadas para la inyección de insulina son: la parte superior de los brazos, el abdomen (o estómago) y los muslos (Figura 2). Lo más habitual es que la insulina se inyecte en el abdomen.
Figura 2: Zonas de inyección de insulina