Inmunidad innata
La inmunidad innata también se conoce como inmunidad «natural».
Está presente desde el nacimiento y es la primera línea de defensa contra los patógenos.
La inmunidad innata proporciona una respuesta rápida a los patógenos invasores y al daño celular, evidenciándose en tan solo entre unos segundos y algunas horas. La defensa no específica de la inmunidad innata no depende del tipo de patógeno presente y no cambia con la exposición, no existe un elemento de memoria similar al de la respuesta adaptativa* inmune.
Entre los protagonistas claves del repertorio inmune innato están los macrófagos circulantes y las células asesinas naturales. La inmunidad innata no posee memoria inmunológica.