Transporte intestinal de glucosa
Las células del epitelio intestinal forman la interfaz entre el lumen intestinal (lado mucoso) y la sangre (lado seroso), y poseen muchos receptores y canales diferentes que permiten a las distintas moléculas fluir en ambas direcciones.
Algunos de estos canales permiten el transporte pasivo y otros el transporte activo. El transporte pasivo ocurre libremente según la concentración: las moléculas se mueven de soluciones más concentradas a menos concentradas, hasta que se alcanza un equilibrio. El transporte activo ocurre contra un gradiente y requiere energía.
Algunos transportan un solo tipo de molécula; otros, pueden transportar más de una.
Un método frecuente de estudiar el transporte de glucosa es mediante el uso de bloqueantes. Uno de ellos, la ouabaína, es capaz de bloquear la sodio-potasio ATPasa.
Figura 1: Transporte de glucosa entre los lados mucoso y seroso del intestino.