Intestino grueso
El intestino grueso reabsorbe el agua del material alimenticio no digerido y procesa la materia de desecho. Las principales funciones del colon son extraer el agua y las sales minerales del alimento no digerido y almacenar el material de desecho. Además, está habitado por microorganismos que descomponen las proteínas en aminoácidos y estos a su vez en componentes más pequeños, produciéndose vitamina K y algunas vitaminas B durante el proceso.
El intestino grueso humano tiene una longitud mucho menor que la del intestino delgado, pero su diámetro es mayor. Tiene tres partes: el ciego, el colon y el recto.
Figura 1: El apéndice (1), una bolsa en forma de gusano que puede encontrarse justo donde el ciego (2) conecta el íleon con el colon, que es el órgano que recibe el material de desecho. El colon hospeda muchas bacterias, también conocidas como «flora intestinal», que ayudan en los procesos digestivos. El colon puede dividirse en cuatro regiones: el colon ascendente (3), el colon transversal (4), el colon descendente (5) y el colon sigmoideo (6). El recto (7) es el extremo terminal del intestino grueso y su función principal es almacenar las heces. El ano (8) es una abertura situada al final del tracto digestivo y el punto de salida para el material de desecho.