Morfología de las células mamíferas
Examinar de manera regular la morfología de las células del cultivo (es decir, su forma y aspecto) es esencial para que los experimentos con cultivos celulares tengan éxito. Además de confirmar que las células están sanas, inspeccionarlas con un microscopio cada vez que las manipules te permitirá detectar cualquier signo de contaminación de manera temprana y contenerla antes de que se extienda a otros cultivos del laboratorio.
Las células mamíferas en cultivo presentan diversas morfologías, como son:
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Fibroblásticas: las células son bipolares o multipolares, tienen forma elongada y crecen unidas a un sustrato. Un ejemplo son los fibroblastos.
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Epiteliales: las células tienen forma poligonal y dimensiones más normales, y crecen unidas a un sustrato formando parches discretos.
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Linfoblastos: las células son esféricas y suelen crecer en suspensión, sin unirse a ninguna superficie.
A continuación, puedes ver otros tipos de células:
Figura 1: Fibroblastos en cultivo.
Figura 2: Células primarias del músculo liso en cultivo.
Figura 3: Células endoteliales venosas primarias humanas en cultivo.
Además de las categorías básicas descritas, ciertas células muestran características morfológicas propias de su papel especializado en el huésped. Las células neuronales tienen distintas formas y tamaños, pero pueden dividirse en general en dos categorías morfológicas básicas: el tipo I, de axones largos, y el tipo II, sin axones.