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Clasificación de la materia

Dependiendo de su composición, la materia puede clasificarse en varias categorías. La mayoría de la materia a nuestro alrededor son mezclas de sustancias puras.

El diagrama muestra que la materia puede clasificarse como sustancia pura, si tiene propiedades y composición constantes, o mezcla, si no las tiene. Además, las mezclas pueden clasificarse como homogéneas, si la mezcla es uniforme, o como heterogéneas, si no lo es. Las sustancias puras pueden clasificarse como compuestos, si se pueden simplificarse químicamente, o elementos, si no se puede.

Figura 1: Organización de la materia.

Una sustancia pura es una materia que tiene una composición constante. Todas las muestras de sustancia pura tienen exactamente la misma composición y propiedades.

Un elemento es un tipo de sustancia que no puede dividirse en una sustancia más simple por medio de un cambio químico. Cada elemento se compone solo de un tipo de átomo. El oro, el cobre, el hidrógeno y el hierro, son ejemplos conocidos de elementos.

Dos o más diferentes tipos de elementos pueden combinarse y formar un compuesto. La sal de mesa, por ejemplo, es un compuesto de dos elementos sodio y cloruro.

De la combinación de diferentes sustancias surgen las mezclas. Las mezclas que son completamente uniformes se denominan mezclas homogéneas, también llamadas soluciones. Por ejemplo, el agua salada, la atmósfera, el vino y el latón.

Una mezcla que varía en composición, propiedades y apariencia se denomina mezcla heterogénea. Una mezcla de agua y aceite es heterogénea, puesto que su composición no es completamente uniforme. Las rocas, la arena y el granito son ejemplos de mezclas heterogéneas.

Cada sustancia de la mezcla retiene su identidad química. Usando métodos físicos, podemos separar las sustancias puras que componen la mezcla.