Monosacáridos
Los monosacáridos (mono- = 'uno', sacárido = 'dulce') son azúcares simples. El número de átomos de carbono de los monosacáridos suele oscilar entre tres y siete. La mayoría de los nombres de monosacáridos terminan con el sufijo «-osa». Si el azúcar tiene un grupo aldehído (grupo funcional de estructura R-CHO), se conoce como aldosa, y si tiene un grupo cetona (grupo funcional de estructura RC(=O)R'), se conoce como cetosa. Dependiendo del número de carbonos que tenga el azúcar, también pueden conocerse como triosas (tres carbonos), pentosas (cinco carbonos) o hexosas (seis carbonos).
Figura 1: Los monosacáridos se clasifican en función de la posición que ocupa su grupo carbonilo y del número de carbonos de su cadena principal. Las aldosas tienen un grupo carbonilo al final de la cadena de carbono y las cetosas tienen un grupo carbonilo en el centro de la cadena de carbono. Las triosas, las pentosas y las hexosas tienen tres, cinco y seis carbonos en su cadena principal, respectivamente.
El monosacárido más común es la glucosa, el componente básico de muchos carbohidratos importantes. La galactosa (que forma parte de la lactosa o «el azúcar de la leche») y la fructosa (que se encuentra en la sacarosa de la fruta) son otros monosacáridos comunes. Aunque la glucosa, la galactosa y la fructosa tienen la misma fórmula química (C6H12O6), difieren estructural y químicamente y se conocen como isómeros debido a que sus cuerpos funcionales se organizan de maneras distintas alrededor del carbón asimétrico; todos estos monosacáridos tienen más de un carbono asimétrico.