Oncogén
Los oncogenes son dominantes; una mutación en uno de los alelos es suficiente para que las células se salten la apoptosis y sigan proliferando. En el cáncer, los protooncogenes pueden mutar, lo que provoca una ganancia de función. Cuando un protooncogén se activa, se le llama «oncogén». Los oncogenes se pueden activar por muchos mecanismos, entre ellos la mutación, la regulación epigenética, la translocación cromosómica o la duplicación de genes. El resultado son oncogenes hiperactivos o altamente expresados que superan las funciones de los genes inhibidores tumorales y propician el desarrollo del cáncer. Algunos ejemplo de oncogenes son MYC, RAS, TGF-B, HER2 y ERK.