Balas de cañón que orbitan
Una órbita es la trayectoria curva que sigue un cuerpo alrededor de otro en el espacio debido a la fuerza gravitatoria que los une. Esta trayectoria suele repetirse regularmente, por ejemplo, la Tierra se mueve alrededor del Sol. Una forma clásica de entender las órbitas es considerar el lanzamiento de una pelota horizontal en la Tierra. La pelota se acelerará hacia abajo debido a la gravedad, llegando a posarse en el suelo después de haber recorrido una cierta distancia horizontal. A pequeñas distancias, la Tierra parece plana, pero a mayores escalas debemos tener en cuenta la curvatura del planeta. Si lanzamos la pelota con la suficiente rapidez, para cuando la pelota haya aterrizado en un plano plano, la superficie de la Tierra se habrá curvado, dejando la pelota atrapada en una caída libre perpetua; se trata de un cuerpo en órbita. La velocidad necesaria para que una pequeña masa orbite la Tierra cerca de la superficie es de unos 8
Cuando observamos una órbita en la que un cuerpo tiene mucha más masa que el otro (por ejemplo, la Estación Espacial Internacional orbitando la Tierra), puede parecer que el cuerpo más grande no se ve afectado y permanece inmóvil. Sin embargo, ambos cuerpos están orbitando alrededor de su centro de masa compartido. La forma y la velocidad de una órbita pueden describirse mediante las leyes de Kepler del movimiento planetario.
Figura 1: Imitación del famoso dibujo de Newton.