Correlación frente a causalidad
Una correlación es un patrón entre dos variables pero sin pruebas que sugieran que una causa la otra. Si hay una explicación demostrable de que una variable influye en la otra, la correlación es causal, pero, sin una explicación, la correlación puede ser no causal.
Por ejemplo, existe una correlación entre los días agradables de verano y las ventas de helados, pero también una correlación entre las ventas de helados y los paraguas. El primer ejemplo es causal, ya que el buen tiempo hace que más personas salgan a disfrutar del sol y luego compren helados. El segundo ejemplo no es causal, ya que las ventas de paraguas no hacen que bajen las de helados ni viceversa; ambas son causadas por el clima.
Las correlaciones pueden incluso ser fortuitas, es decir, que no haya ninguna relación entre las variables.