Enfermedades de las plantas
Al igual que en los seres humanos, las enfermedades de las plantas pueden estar causadas por distintos tipos de patógenos, como bacterias, virus, protozoos y plantas parásitas, aunque aproximadamente el 85 % de las enfermedades de las plantas están causadas por hongos.
La patología vegetal, también conocida como fitopatología, es el estudio de estas enfermedades. Es importante saber exactamente qué es lo que está causando la enfermedad en la planta para poder elegir un tratamiento adecuado, cuando sea posible, y evitar su propagación. La gestión eficaz de las enfermedades es crucial en el mundo agrícola para la seguridad alimentaria y para maximizar la eficiencia de los cultivos, reduciendo el uso de la tierra y el agua, una preocupación importante con el aumento de la población mundial. Muchas enfermedades de las plantas son muy contagiosas y deben ser controladas para que no se propaguen por cultivos enteros, países o incluso continentes, como en el caso de la enfermedad holandesa del olmo.
Las enfermedades de las plantas reducen el rendimiento de los cultivos de muchas maneras, a menudo disminuyendo la superficie fotosintética de las hojas. También pueden actuar como parásitos, privando a la planta afectada de los nutrientes esenciales y/o del agua; este es el método de los patógenos fúngicos. Un efecto similar se observa cuando la enfermedad afecta al crecimiento de las raíces, cuyos efectos catastróficos pueden verse en el rápido declive de muchas especies de plátanos.
Los signos de infección fúngica incluyen la roya de la hoja, la roya del tallo y la Sclerotinia (moho blanco).
Los síntomas de infección bacteriana incluyen (a menudo difíciles de ver): mancha de la hoja con halo amarillo, mancha de la fruta, cancro, agalla de la corona, tallos curvados en forma de cayado en plantas leñosas.
Las infecciones virales incluyen un patrón de hojas en mosaico, hojas arrugadas, hojas amarillentas, retraso en el crecimiento de la planta.