Principio general del ELISA
El ELISA utiliza antígenos marcados por enzimas y anticuerpos para detectar moléculas biológicas. Los antígenos se inmovilizan en placas microtrituradoras de 96 pocillos. Un anticuerpo de captura específico (anticuerpo primario) se añade a los pocillos y se une al antígeno. Después, se añade un anticuerpo de detección marcado por una enzima (anticuerpo secundario), que se une al anticuerpo primario. Se añaden sustratos cromogénicos para la enzima, lo que provoca un cambio de color visible, señalando así la presencia del antígeno. La intensidad del color se puede medir cuantitativamente y/o cualitativamente para identificar la cantidad de antígeno presente.