Enfermedad de células falciformes
La enfermedad de células falciformes (ECF) o anemia de células falciformes es un trastorno genético predominante en el África subsahariana, pero también presente en India y en la península Arábiga.
La ECF disminuye la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los tejidos. La enfermedad se caracteriza por presentar glóbulos rojos con una forma anormal, con aspecto de medialuna, alargados y rígidos. Esta estructura falciforme surge por la mutación de la hemoglobina. Debido a este cambio en su morfología, los glóbulos rojos tienen dificultades para pasar a través de los capilares y su capacidad de suministro de oxígeno se reduce.
Los síntomas incluyen crisis de dolor, también llamadas «crisis drepanocíticas», anemia e inflamaciones dolorosas en manos y pies.
Por lo general, la ECF se diagnostica gracias a las pruebas sanguíneas. Los conteos sanguíneos completos pueden revelar una disminución de los niveles de hemoglobina y con un frotis de sangre periférica se puede detectar la morfología anormal de los glóbulos rojos (ver figura 1).
Figura 1: Frotis de sangre de un paciente con ECF que muestra la típica morfología en medialuna de los glóbulos rojos.