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Antimicrobianos selectivos

Entre los ejemplos de agentes selectivos están los antibióticos y los antifúngicos de uso sistémico. Tales compuestos interactúan con los componentes que se encuentran solo en el microorganismo diana. Si la diana del fármaco no se expresa en un microorganismo en particular o si se ha alterado la diana, el fármaco no tendrá ningún efecto sobre ese organismo.

En la tabla siguiente, se resumen algunos ejemplos de agentes y sus objetivos:

Tabla con 6 filas y 4 columnas denominadas: «agente», «tipo de antimicrobiano», «organismo diana» y «mecanismo tóxico». El primer agente, la penicilina, es un antibiótico que ataca a las bacterias gram positivas e inactiva enzimas transpeptidasas claves de la pared celular. El segundo agente, la clindamicina, es un antibiótico que ataca a la mayoría de las bacterias e interfiere en la traducción de proteínas uniéndose al ribosoma. El tercer agente, el metronidazol, es un antibiótico o antifúngico que ataca a muchas bacterias y hongos y causa daños irreparables en el ADN al activarse en las células microbianas. El cuarto agente, el mebendazol, es un antihelmíntico que ataca a las lombrices intestinales al unirse a la enzima citoesqueletal clave, evitando el crecimiento y la replicación de las lombrices. El último agente, el aciclovir, es un antiviral que ataca al virus del herpes inhibiendo la síntesis del ADN viral y evitando la replicación.

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Agentes antimicrobianos