Análisis por tamizado

El proceso de división de una muestra de áridos en fracciones del mismo tamaño se conoce como análisis por tamizado. El objetivo de un análisis por tamizado es determinar los requisitos de la pasta para que el hormigón sea viable, puesto que en la mezcla de hormigón la cantidad de espacio vacío ha de rellenarse con igual cantidad de pasta de cemento. En el análisis por tamizado, se separa por tamaño una muestra de áridos secos de peso conocido por medio de la sacudida o de la vibración. Se utilizan una serie de tamices de aperturas cada vez más pequeñas durante un cierto período de tiempo (el mayor se coloca en la parte superior). La distribución de partículas por tamaño se expresa en términos de porcentaje por peso que pasa por los distintos tamices.

Una correcta graduación de los áridos (o distribución de partículas) es uno de los factores más importantes a la hora de producir un hormigón que sea apto para trabajar. La graduación adecuada garantiza que la muestra de áridos contiene todas las fracciones estándares de áridos en la proporción adecuada, de forma que la muestra contenga la mínima cantidad de huecos posible. Una muestra de áridos bien graduada y que contiene la mínima cantidad de huecos posible requerirá una mínima cantidad de pasta para rellenarlos, lo que significa menos cemento y menos agua y, por tanto, un método más económico, mayor fuerza, menos encogimiento y mayor durabilidad.

La figura de abajo muestra la compactación de partículas en el caso de áridos mal graduados y bien graduados, y la cantidad relativa de cemento que puede usarse.

Figura: Graduación de los áridos.

La graduación de los áridos finos y gruesos debe hacerse en condiciones secas, y el tamaño de la muestra debe ser representativo de todo el grupo. Hay que dejar secar los áridos al aire, así como conseguir la cantidad suficiente como para obtener unos resultados precisos, como se especifica en la siguiente tabla.

Tabla: Pesos mínimos de las muestras graduadas para el análisis por tamizado.