Arquitectura muscular esquelética
La unidad más grande de un músculo esquelético se conoce como vientre muscular. El vientre muscular se compone de muchas unidades llamadas fascículos, que comprenden haces de fibras musculares (también conocidas como células musculares). Las fibras musculares están llenas de miofibrillas, que son filamentos que contienen proteínas contráctiles. Estas proteínas contráctiles están dispuestas en unidades repetitivas conocidas como sarcómeros, que dan a los tejidos musculares esqueléticos y cardíacos su aspecto estriado.
Figura 1: Arquitectura del músculo esquelético.
La arquitectura del músculo influye en la actividad del músculo esquelético. El tejido muscular esquelético se contrae rápidamente y con gran fuerza, pero también se cansa con mucha facilidad y debe descansar tras breves periodos de actividad. El tejido muscular cardíaco, en cambio, se contrae constantemente sin nuestra influencia consciente.