Mecanismo de contracción del músculo liso
El requisito principal para que una célula del músculo liso se contraiga es aumentar su concentración de calcio intracelular, lo que desencadena una serie de eventos que se muestran en la imagen 1. Este aumento suele ocurrir con la llegada de un potencial de acción procedente de una motoneurona. En el caso del músculo liso que se encuentra en el tracto gastrointestinal, hay que contar con un componente más: el plexo mientérico.
Imagen 1: Mecanismo de contracción y relajación del músculo liso. La contracción (izquierda) consiste en cinco pasos: después de que aumente la concentración de Ca2+ intracelular procedente del líquido extracelular o del retículo sarcoplásmico (1), estos iones se unen a una proteína llamada «calmodulina» (2). Este complejo activa una proteína llamada «cinasa de cadena ligera de miosina» (3), que después fosforila las cadenas ligeras de las cabezas de miosina, lo que aumenta la actividad de la ATPasa (4). Por último, los puentes cruzados de miosina activa se deslizan a lo largo de la actina y crean una tensión muscular que contrae la célula. Cuando termina la contracción, se producen una serie de acciones que relajan la célula (pasos 6 a 9, a la derecha).