Intestino delgado
El intestino delgado es el órgano donde se completa la digestión de las proteínas, las grasas y los carbohidratos. Es responsable principalmente de mezclar los alimentos con los jugos digestivos y de ponerlos en contacto con el revestimiento intestinal para su absorción. El intestino delgado absorbe el 90 % de los nutrientes y del agua. Además, empuja la comida por el tracto intestinal.
El intestino delgado es un órgano largo en forma de tubo. Su interior está recubierto de epitelio intestinal, que incrementa la superficie del intestino y aumenta su eficiencia para absorber nutrientes. Al intestino delgado lo rodean dos capas de músculo liso que se contraen de forma ondulatoria. Este movimiento peristáltico mezcla el contenido del intestino delgado y lo mueve lentamente hacia el intestino grueso. Los nutrientes absorbidos por la sangre son conducidos hacia la vena porta hepática, que lleva al hígado.
Figura 1: Partes del intestino delgado: (1) capas musculares, (2) vellosidades, (3) vasos sanguíneos, (4) lumen, (5) vaso linfático, (6) enterocitos, (7) capilares, (8) arteria, (9) vena, (10) microvellosidades.
El intestino delgado de los seres humanos mide algo más de seis metros y se divide en tres partes: el duodeno, el yeyuno, y el íleon.