Resultados de espirometría
La espirometría proporciona mediciones importantes sobre los volúmenes pulmonares, que se presentan en un diagrama con el tiempo (en segundos) en el eje x y el volumen (en ml) en el eje y. A partir de este diagrama (Figura 1), se pueden usar los volúmenes pulmonares para calcular las capacidades pulmonares, como por ejemplo la capacidad vital (CV).
La CV, también llamada CVF (capacidad vital forzada), es la cantidad máxima de aire que puede exhalar una persona tras inspirar todo el aire que pueda.
Figura 1: Diagrama de volúmenes y capacidades pulmonares.
Al hacerte una prueba de espirometría, tienes que respirar dentro de la boquilla del espirómetro y realizar tres tipos de respiración. Primero, tienes que respirar de forma normal, lo que se llama respiración tranquila; eso se registrará como un ligero aumento en el volumen al inhalar y una pequeña disminución en el volumen al exhalar. La respiración tranquila nos da el volumen corriente (TV). Después, tienes que hacer una inhalación profunda, que se reflejará en el diagrama como un gran aumento en el volumen. Una inhalación fuerte, sumada a la cantidad de aire que ya habías inhalado durante la respiración tranquila, nos proporciona el volumen de reserva inspiratorio (VRI). Por último, tienes que hacer una exhalación forzada, que es la cantidad máxima de aire que puedes expulsar de los pulmones de una sentada. Esta espiración profunda se reflejará como un gran descenso en el volumen, lo que nos da el volumen de reserva espiratorio (VRE).
- La CVF se calcula sumando el VC, el VRI y el VRE. En las personas con enfermedades pulmonares obstructivas como el asma, la CVF es menor que en las personas sin este tipo de enfermedades.
A partir de esta prueba, se pueden extraer otros volúmenes y capacidades.