Labster Logo

La estructura del ADN

Una molécula de ADN está formada por dos cadenas largas, cada una de las cuales está hecha de bloques de construcción ensamblados llamados «nucleótidos».

Cada nucleótido consta de tres componentes: un grupo fosfato, un azúcar desoxirribosa y una base nitrogenada. Todos los nucleótidos son idénticos salvo por su base. El ADN tiene cuatro bases distintas conocidas como adenina, timina, citosina y guanina. Estas bases se identifican muchas veces con las letras A, T, C y G.

A la izquierda hay un recuadro gris identificado como «nucleótido». Dentro tiene un círculo gris oscuro identificado como «fosfato» unido mediante una línea negra a un hexágono azul llamado «azúcar». Otra línea negra une este azúcar a un rectángulo gris oscuro identificado como «Base (A, T, C o G)». El recuadro gris apunta a un otro recuadro más pequeño que muestra la posición de un nucleótido en una molécula bicatenaria de ADN grande. La molécula bicatenaria no está enrollada. Tiene dos tiras grises, una a cada lado, identificadas como «esqueleto de azúcar-fosfato». De ellas sobresalen unas barras amarillas identificadas como «A» que se unen mediante líneas discontinuas a unas barras moradas identificadas como «T», y barras rojas llamadas «C» que se unen mediante líneas discontinuas a otras de color turquesa etiquetadas como «G». Hay ocho pares de estas barras entre las dos tiras. Sobre la molécula bicatenaria se lee «Emparejamiento de bases». A la derecha hay una molécula de ADN enrollada con la leyenda «Doble hélice».

Imagen 1: La estructura del ADN

Las dos cadenas del ADN se mantienen unidas por medio de enlaces de hidrógeno entre las bases. Las bases del ADN siempre se emparejan del mismo modo: A con T y C con G.

La molécula bicatenaria adopta una forma de doble hélice que parece una escalera enrollada. Las cadenas opuestas son antiparalelas entre ellas; es decir, van en direcciones opuestas. Esto garantiza que las cadenas queden bien ensambladas la una con la otra.