Filtración al vacío
La filtración por aspiración (también llamada filtración al vacío) es una técnica utilizada para separar los líquidos de los sólidos.
En esta técnica, un aspirador succiona el aire que contiene el matraz donde se coloca el embudo Büchner con un filtro. Esto provoca una diferencia de presión, de modo que cuando la mezcla se coloca en el embudo, se ve obligada a atravesar el filtro. Tras la filtración, el sólido permanece en el filtro, mientras que el líquido lo atraviesa y se acumula en el matraz Büchner.
La filtración por aspiración se centra en la recuperación del sólido, ya que el flujo de aire creado por el aspirador será mucho más seco que con una simple filtración por gravedad. Al secar mucho más el sólido, nos aseguramos de que la mayor parte del peso en el filtro se debe efectivamente al sólido y no al disolvente.
Para hacer una filtración por aspiración necesitamos:
- Tarar un papel de filtro en un vidrio de reloj. Haciendo esto antes y después de la filtración podremos estimar el peso del sólido que había en nuestra mezcla
- Montar el equipo de filtración al vacío y activar la bomba para que el aire comience a fluir
- Colocar el filtro prepesado en el embudo Büchner y filtrar la solución
- Una vez filtrada la solución, dejarla un poco más en el embudo para que se seque
- Pesar el filtro prepesado con el sólido en la balanza previamente tarada para obtener el peso de los cristales
Al final del proceso, podremos estimar la eficiencia de recuperación calculando simplemente el porcentaje del sólido original que hemos recuperado.
Eficiencia de recuperación = (Peso final - Peso inicial) / Peso inicial
Fig. 1. Protocolo de filtración al vacío.