Tamoxifeno

El tamoxifeno es un medicamento que se usa para tratar el cáncer de mama, y su descubrimiento fue uno de los más fortuitos de la historia de los fármacos. Fue un hallazgo accidental que ha salvado la vida a medio millón de personas y ha mejorado el pronóstico de millones.

Figura 1: Estructura del tamoxifeno.

Un pequeño equipo de investigadores descubrió que el candidato a fármaco con el que estaban trabajando era completamente ineficaz en cuanto al objetivo biológico original. La doctora Dora Richardson, que era la química del proyecto, y el doctor V. Craig Jordan, un farmacólogo que estaba empezando, llevaron a cabo unos estudios sobre la relación estructura-actividad que demostraron que este fármaco podía ser potencialmente eficaz contra el cáncer de mama.

Jordan desarrolló una serie de estudios en animales que probaron que el tamoxifeno no solo tenía un efecto antitumoral en el cáncer de mama, sino que podía tomarse indefinidamente para prevenir el cáncer de mama en pacientes de alto riesgo.

Ahora el tamoxifeno es el medicamento de terapia hormonal más antiguo y más recetado para combatir el cáncer de mama de varios tipos: receptor hormonal positivo, temprano, localmente avanzado y metastásico.

Figura 2: El tamoxifeno se vende bajo la marca Nolvadex, entre otras.

El tamoxifeno se descubrió en 1966, aunque no se tuvo consciencia de todo su potencial terapéutico hasta finales de los 70. Se lleva recetando más de 40 años para prevenir y tratar el cáncer de mama. Los estudios estructura-actividad basados en la estructura del tamoxifeno y sus propiedades farmacológicas han permitido crear derivados del tamoxifeno que proporcionan alternativas eficaces para el tratamiento de cánceres que responden a hormonas.

Aunque es vital dar un enfoque estructurado y racional al diseño del fármaco, el papel de los científicos y científicas y su curiosidad es la base de la innovación farmacéutica y del descubrimiento de algunos de los medicamentos más vendidos del mundo.