Antígeno diana
En el ELISA, el antígeno diana es el que se está estudiando. Este antígeno diana puede estar en los fluidos corporales de los animales, en muestras de agua o en muestras de comida. Cuando se quiere detectar su presencia, es importante usar un anticuerpo que lo reconozca y que sea específico para ese antígeno diana. Esto evitará uniones no específicas y, por consiguiente, falsos negativos.
Los controles positivos y negativos también garantizan que los resultados obtenidos sean precisos. En función del tipo de ELISA que se utilice, el anticuerpo primario o secundario se conjugará con una enzima, que convierte un sustrato en una señal que puede detectarse.