Longitud telomérica
Los telómeros constituyen los extremos de los cromosomas humanos y los protegen de daños.
Imagina que los telómeros son los extremos de plástico de los cordones: si esas protecciones se rompen, el cordón se deshilacha. Lo mismo pasa con nuestro ADN. En las células humanas, los telómeros se acortan un poco cada vez que la célula se divide.
Tras muchas replicaciones, los telómeros se acortan de manera drástica, lo cual puede desembocar en inestabilidad genómica y, potencialmente, en alteraciones cancerosas dentro del ADN. Los telómeros cortos actúan como señales para que la célula deje de dividirse y entre en un estado de protección llamado «senescencia».
Los telómeros se acortan de manera natural con la edad, pero pueden acortarse más rápido si mantenemos un estilo de vida poco saludable, lo cual incluye tener una dieta pobre. Por tanto, la longitud telomérica puede emplearse como indicador del estado de salud y del riesgo de padecer enfermedades.
Figura 1: De izquierda a derecha: imagen esquemática de una célula humana con ADN dentro del núcleo; imagen ampliada de un cromosoma con extremos teloméricos; división celular y acortamiento gradual asociado de los extremos teloméricos protectores.
Referencias:
- Bull, C. F., Ocallaghan, N. J., Mayrhofer, G., & Fenech, M. F. (2009). Telomere Length in Lymphocytes of Older South Australian Men May Be Inversely Associated with Plasma Homocysteine. Rejuvenation Research, 12(5), 341-349. doi:10.1089/rej.2009.0868