Termómetros
Una manera precisa de medir la temperatura de un objeto sería sumando la energía cinética de sus partículas constituyentes. Lamentablemente, este método no es viable en el mundo real, ya que incluso los objetos más diminutos contienen miles de millones de partículas. Por lo tanto, para obtener una medición cuantitativa de la temperatura, siempre la medimos por otra vía.
Esta podría ser, por ejemplo, la expansión de la longitud de la columna de mercurio en un capilar de vidrio, la flexión de una tira bimetálica, un cambio en la resistividad eléctrica de un material o algún otro cambio físico. El instrumento que mide la temperatura de un material a través de un cambio físico se llama «termómetro». Dado que la medición depende de unos cambios físicos concretos, cada tipo de termómetro está limitado a funcionar en un rango de temperatura limitado.