Amígdalas
Seguro que reconoces las amígdalas como esos bultos con forma esférica que tienes en la parte delantera y a ambos lados de la garganta. ¡Es posible que pertenezcas a ese 0,2 % de personas que no las tienen! Utilizamos la palabra «amígdala» para describir un grupo de ganglios asociados a la garganta.
Aparte de los dos bultos a los que llamamos «amígdalas palatinas», y que se encuentran en tu garganta, tienes otras que forman un anillo de vigilancia inmune alrededor de uno de los mayores puntos de entrada del cuerpo: ¡la boca!
Las células especializadas que hay en la superficie de estos grupos de ganglios, atrapan y procesan los antígenos conforme pasan. A continuación, se presentan los fragmentos de estos antígenos a las células B y T que hay en lo profundo de los ganglios para que activen las respuestas inmunes necesarias.
En lo profundo del centro germinal de las amígdalas, las células B de memoria producen anticuerpos (IgA) que pueden pasar a la saliva, ofreciendo una capa adicional de protección contra patógenos ya conocidos.
Amígdalas faríngeas
La amígdala faríngea o adenoide se sitúa en la parte posterior de la nasofaringe, por encima del velo del paladar (la nasofaringe es el espacio por encima de la parte posterior de la garganta y que se une con la cavidad nasal).
Amígdalas tubáricas
Estos nódulos se sitúan cerca del torus tubarus, un rasgo anatómico que se encuentra entre la garganta y los oídos. Las amígdalas desempeñan un papel importante en la vigilancia inmune entre estos dos órganos, gracias a su conexión anatómica.
Amígdalas linguales
Las amígdalas linguales están en la base de la lengua y en la parte posterior de la boca. La inflamación de estas amígdalas puede empeorar los síntomas de apnea del sueño en aquellos individuos afectados.
Amígdalas palatinas
Se trata de grupos de nódulos que puedes ver a ambos lados de tu garganta. Cuando tienes amigdalitis o una infección en las amígdalas, estos nódulos pueden inflamarse considerablemente. En casos graves, pueden causar la oclusión parcial de la garganta, afectando a la capacidad de la persona para alimentarse y respirar.